LA QUÍMICA DEL AMOR (Conclusión)

Como hemos visto, los fenómenos biológicos que se desencadenan durante las relaciones amorosas entre los humanos son:
1ª FASE: te encontrás con una persona reconociendose mutuamente las feromonas.
2ª FASE: si esa persona te atrae comenzás a segregar feniletilamina, que desencadena la secreción de catecolaminas que produce un estado de ansiedad, y dopamina, que conduce a la 3ª fase.
3ª FASE: cuando comienza la relación y durante un tiempo variable que oscila entre unos pocos meses y 4 años, la dopamina sigue aumentando, aumentan los niveles de melatonina y disminuyen los de serotonina. Esto desencadena un perfil neuroquímico similar al de los trastornos obsesivo-compulsivos y se desata la pasión del enamoramiento.

4ª FASE: finalmente, cuando la relación se prolonga en el tiempo, se normalizan estos neurotransmisores y comienzan a aumentar los niveles de occitocina, que determinan un sentimiento de compañerismo que induce a la pareja a permanecer juntos, estimulando la creación de una familia, y la protección de los hijos.

Días atrás un par de comentarios aducían a que todos estos descubrimientos en relación a las bases biológicas de estos fenómenos anulaban la "magia" del enamoramiento. Particularmente yo pienso que los neurotransmisores más que la causa son la consecuencia de fenómenos mucho más complejos en su contexto. No creo que el amor pueda explicarse simplemente como "modificaciones neuroquímicas" porque la "magia" del encuentro, las infinitas posibilidades de las relaciones interpersonales son tan únicas e irrepetibles como las personas entre las cuales sucede. Así que estudiar y entender lo que pasa biológicamente cuando dos personas se enamoran, no implica necesariamente comprender en su totalidad la magnitud de ese proceso.